La comandancia de la Guardia Civil de Alicante tiene en una de sus salas el Centro Operativo Complejo (COC). Pantallas, radios, ordenadores, mapas y cámaras de vigilancia forman el 'cerebro' del instituto armado desde el que se controla todo lo que pasa en la provincia.

Una banda sonora de pitidos acompaña la visita de EL ESPAÑOL de Alicante a un espacio del que depende la seguridad de los alicantinos. Dentro del COC se encuentra el Centro Operativo de Servicios (COS), el Centro Operativo de la Agrupación de Tráfico (COTA) y el Servicio Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), tres áreas que funcionan sin descanso en servicio 24 horas los 365 días del año.

Veintiocho efectivos se encargan del COS, desde donde reciben alertas, llamadas, vigilan la costa a través del SIVE y coordinan las unidades desplegadas. Un jefe de sala se encarga de dirigir a los operadores, que atienden una lluvia de avisos intermitentes día tras día.

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El jefe del COS, el teniente Ángel Brufal, explica que "todos hacen de todo, pero cada uno tiene sus funciones específicas". El responsable del centro afirma que reciben cientos de avisos diarios por diferentes medios, siendo las principales llamadas al 062, el número de la Guardia Civil, y al de emergencias, el 112, mediante la aplicación AlertCops y a través de unidades desplegadas, servicios de emergencia, alarmas, etc.

Tan solo en 2023 atendieron 170.000 llamadas por el 062 y 59.000 avisos por el 112, sin sumar los recibidos por la aplicación de alertas de seguridad ciudadana AlertCops del Ministerio del Interior con la que cualquier persona puede alertar de una emergencia independientemente del idioma debido a su sistema de traducción automática. En una provincia donde más de cada cuatro personas es extranjera y que recibe miles de turistas, facilita la labor de los guardias civiles. 

Al fondo de la sala del COS cuatro grandes monitores son los ojos de los operadores. Una tiene un mapa de la provincia con las patrullas rastreadas en tiempo real, lo que permite coordinar las actuaciones al instante y de la manera más eficaz. 

El protocolo de actuación comienza con un aviso al COS. Desde el centro de operaciones contactan con la patrulla más cercana, un mensaje que oyen todas las unidades de la provincia. "Por ejemplo, si se tratara de un robo en el que han visto al sospechoso huir en su vehículo, se mandaría una requisitoria a los equipos de la zona con la matrícula del coche y las características del presunto ladrón para que estén alerta. Se comprobaría si tiene antecedentes, si está buscado por la Justicia o cualquier detalle", añade.

Si hubiera un fallecido en la montaña, podrían activar diversos medios para llegar a una zona de difícil acceso, ya sean drones, helicópteros o unidades caninas. Pero siempre tendrían que acudir en ese caso para que la unidad de Policía Judicial ordenara el levantamiento del cuerpo.

La Policía Nacional se encarga de Orihuela, Elche, Alicante, Denia, Elda, Benidorm y Alcoy, los grandes núcleos urbanos de la provincia, y todas las demás demarcaciones y zonas interurbanas son competencia de la Guardia Civil. Desde el instituto armado sostienen que, aunque no sea su área, asisten por si son los primeros en llegar, por si los testigos han visto algo distinto o para comprobar el nivel de riesgo.

De entre los núcleos de población que les corresponden, resaltan a Torrevieja como la zona desde donde más avisos reciben y aseguran que es la que más casos registra de España por su gran población y actividad turística.

Seguridad en el mar

Dos de los monitores están dedicados a cámaras de seguridad que vigilan embarcaciones y la costa. Los aparatos del SIVE permiten al cuerpo "controlar la entrada de inmigración ilegal por el mar, coordinar el auxilio a naves, vigilar el narcotráfico o el robo de pecios", enumera Bufal.

El teniente destaca que a través del cuarto monitor, en el que se muestra un rastreo de toda la costa alicantina, pueden saber qué tipo de nave es analizando "rumbo, velocidad, envergadura o la hora en la que navega". Con estos datos pueden anticiparse a los delincuentes.

Así, vigilan barcos históricos hundidos como el pecio del Bou Ferrer para que no se repitan robos como el que sufrió este navío hace una década, cuando unos buzos se llevaron vasijas romanas de gran valor. Ahora está protegido con una jaula para que pueda ser visitado mientras está protegido de los cazatesoros.

Control de carreteras

En el COC, aparte del COS y del SIVE, hay un espacio especializado en incidencias de tráfico llamado Centro Operativo de la Agrupación de Tráfico (COTA). Su responsable, el cabo Antonio Rebollo, manifiesta que actúan en casos de averías, siniestros, indisposiciones del conductor o cualquier incidencia en la carretera que comprometa la seguridad vial

En la quinta provincia de España en población, con 1.069.713 turismos registrados a finales del 2023, un coche por cada dos habitantes, el COTA trabaja sin descanso con cientos de llamadas diarias que atienden y gestionan para dar una respuesta ágil y engrasada con las actuaciones paralelas de Bomberos y servicios sanitarios.